domingo, 3 de noviembre de 2013

Soy la rara

Bienvenidos una semana más a En el drama de mi vida, me alegra gratamente ver que a pesar de todo volvéis porque entonces imagino que os gusta leer lo que escribo. Esta semana tampoco pienso defraudaros.

Por lo general en mis entradas hablo de cosas que me ocurren en un momento determinado (búsqueda de empleo, viajes a mi pueblo... ) o de situaciones que todos experimentamos durante una época de nuestra vida (uso del transporte público, navidades en familia, ...) pero hay algo que llevo "sufriendo" desde que tengo uso de razón y creo que ya le ha llegado su momento en este blog: en mi familia... yo soy la rara
Desconozco si es lo mismo para todas las familias pero en la mía cada uno tiene su rol, tipo las Spice Girls, los Backstreet boys o similar en que encontrábamos al deportista, el pijo, el guaperas, el que se mete en líos... Pues yo en mi casa soy la rara, mira que podría haber sido la "baby" por mi condición de fallo benjamina ¿verdad? 
Al principio no voy a negar que me horrorizaba tal sambenito pero cuando aprendes a vivir con ello y a comportarte como tal te ocurre como Victoria Beckham, que admite que sólo se siente segura si usa zapato de tacón. Pero os preguntaréis ¿en qué consiste ser la rara de la familia? Llevo más de 20 años haciéndome la misma pregunta y no he sido capaz de encontrar respuesta alguna, supongo que será ser "yo". 
Pero pronto dejé de darle vueltas y aprendí a aprovecharme de la situación, os lo explico a continuación. Imaginad que una tarde estáis tranquilamente en vuestra habitación (haciendo sabe Dios qué) y aparece la típica visita coñazo, una persona normal tendría que salir y disimular que le apetecería cualquier otra cosa antes que estar ahí. Hablando de preferir cosas: 
Espero que sea una broma...

Pero a lo que iba es que si eres la rara de la familia si no te apetece salir no sales, ya habrá alguien dispuesto a excusarte: "Es que es un poco rarilla, ya la conoces". O por ejemplo, si a tu familia le ha dado por organizar un súper plan de domingo del que te han informado a última hora, y no vas a permitir que nada ni nadie te arruine tu plan depresivo de sofá y manta de final de semana.
Siempre puedes decir que no te apetece sin que nadie se sorprenda porque como eres rara darán por hecho que prefieres la compañía de tu ordenador a la de otros seres humanos. ¿Veis como no es tan malo?

Me gustaría pensar que mi familia no es la única en la que cada uno tiene una especie de rol, muchas veces he pensado "esto sólo puede pasar en mi casa" pero luego me he llevado una sorpresa al ver que realmente todos hacemos cosas que creemos únicas en la intimidad de la familia. Si es que sí ¿qué papel desempeñáis cada uno en la vuestra?

Tras esta pregunta me marcho no sin antes avisar a aquellas personas que han intentado suscribirse a este blog, a los que no lo habéis hecho no sé a qué esperáis...
A lo que iba, a las personas que os habéis subscrito con una cuenta de Gmail y luego os quejáis de no recibir los correos semanales probad a mirad en la pestaña Social porque allí estarán. Si arrastráis el correo a la pestaña Principal la próxima vez llegarán ahí y seréis los primeros en ver las nuevas entradas y presumid ante vuestros amigos. Si no buscad en Spam, que los de Gmail me tienen envidia y no saben ya cómo fastidiarme.
Ahora si que si ¡gracias por leerme!

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