domingo, 9 de noviembre de 2014

No controles

Bienvenidos una semana mas a En el drama de mi vida. Disculpad estos días de parón pero hay momentos en los que simplemente te supera todo y, cuando paras, lo único que deseas es irte a la cama... Es decir que me fui de viaje (ya os lo contaré en la próxima entrada) y pillé un catarro de esos que no te hace quedarte en casa pero te fastidian la vida durante una semana.

¿Sabéis quién tiene la culpa de todo esto? Halloween. Si, porque siempre que busco un disfraz de chica me hacen pensar si realmente estas fiestas no deberían celebrarse en verano debido a la poca tela que llevan.
¿De verdad tengo que salir así a la calle para dar la bienvenida a Noviembre?
En fin ¿Cómo han ido estos días? ¿Habéis sobrellevado mejor los lunes? Yo no, mi religión me lo prohíbe y yo me niego a sonreír cuando lo único que deseo es seguir durmiendo en cualquier lugar.
No me preguntéis por qué me está viniendo a la cabeza una conversación con una amiga acerca de su próximo enlace matrimonial. Se me hace raro que alguien de mi edad se case aunque, si lo pienso fríamente, la diferencia entre vivir con tu pareja a vivir con tu marido/mujer no dista más que de un papel en el que se certifica que sois algo oficial y que si, por ejemplo, se muere tu suegra tienes días de vacaciones en el trabajo
(Ojo que yo no le deseo la muerte a nadie...). De todas formas, por alguna razón el mero hecho de pensar que alguien se ha casado le echa unos 10 años encima. Llamadme loca.
Hablando de suegras y volviendo al tema boda, mi amiga y yo comentábamos que hay mujeres que se toman el tema del casamiento de su hijo como algo personal que deben organizar y supervisar hasta el último detalle. Me explico, es normal que la boda de un hijo sea una noticia que afecte (para bien o para mal) a un padre, pero si tu hijo mayor de edad e independiente económicamente ha decidido casarse con su pareja tras varios años de noviazgo por el rito balinés a lo "Paula y Busta"
Tu función como padre es aceptarlo de buena gana, alegrarte por tu vástago y disfrutar del momento lo máximo posible. El momento de lamentarse porque esperabas un bodorrio de 300 invitados en la catedral de Sevilla con salve rociera a la salida de la iglesia
Eso déjalo para la intimidad de tu alcoba. Si en tu mente habías imaginado que ibas a asistir de madrina (con mantilla incluida) bajo la atenta mirada de hermanos, sobrinos, vecinas y demás seres a los que los novios apenas conocen pero que a ti te haría mucha ilusión
Sigue imaginando y deja de dar el coñazo a los novios con tus sueños frustrados.

Se que no es ni mi boda ni mi problema, pero odio que gente ociosa me organice la vida así que cuando escucho casos como este me indigno y lo termino tomando como algo personal.
No se si os pasa a vosotros, pero como intenten que haga algo porque sí al final conseguirán que haga todo lo contrario aunque probablemente sin ninguna presión hubiera elegido la opción que intentaban hacerme tomar a la fuerza.

Soy así...

Pero con el tiempo no me ha ido mal porque si tuviera que haber hecho caso a todo lo que me decían jamás hubiera empezado la carrera que terminé hace tres años (si es que aún soy una chiquilla) porque era mucho para mí. Lo gracioso es que absolutamente nadie de quienes me aconsejaban eso sabe lo que es tener un título universitario, al contrario que las personas que me animaron porque iba a poder.
Eso si, cuando acabas la carrera todo el mundo te felicita y te dice que ya sabían que tu eras capaz de eso y mucho mas.
Así que que querida amiga, cásate como te de la real gana pero eso si... Como me dejes sin celebrar tu despedida de soltera tu y yo tendremos problemas.

¡Gracias por leerme!