lunes, 9 de septiembre de 2013

Volver a empezar otra vez...

Me alegra recibiros una semana más en el drama de mi vida, y me alegra aún más porque sé que se os ha juntado la vuelta de las vacaciones con que el lunes pasado decidí tomármelo de vacaciones, así que vuestro estado depresivo debe estar en plena ebullición. No mintáis que me consta que lleváis días sentados frente a vuestro ordenador a la espera que yo publique mi nuevo drama personal.
Algo parecido, si...

Pero debéis entendedme, después de todo Agosto disfrutando de la tranquilidad de una ciudad vacía me da demasiada pereza tener que oír a todas esas personas lamentándose de la brevedad de su descanso mientras vuelven a llenar las calles y el transporte público de mi amada urbe. Por este motivo decidí marcharme sin deciros nada para disfrutar de mis merecidísimas vacaciones justo cuando todos vuelven.
Ya tengo yo demasiados dramas como para tener que estar escuchando vuestras tonterías de que si tenéis depresión postvacacional o sobre que habéis ganado algunos kilos comiendo tanto helado
Y que ahora prometéis ante el niño Jesús que vais a cambiar la dieta y apuntaros al gimnasio.

¿Pero sabéis qué es lo peor de todo? Quienes parecen que se van de viaje única y exclusivamente para hacerse fotos... parece absurdo ¿verdad? Pues os prometo que ese tipo de gente existe y son lo peor que te puedes tener de contacto de "whatsapp". Sí queridos fans, antiguamente bastaba con no quedar con ese amigo pesado para evitar pasar unas preciosas horas de tu vida viendo unas fotos cursis que nunca querrías ver de tu colega y su pareja y que te hace preguntarte si todos nacemos con el sentido del ridículo activado o simplemente hay quien no tiene de eso...
Ahora con las aplicaciones de mensajería instantánea todos tenemos la suerte de "disfrutar" de las fotos de ese amigo petardo en el mismo instante en el que las hace. Imagínate tan feliz en el sofá cuando recibes una foto de un amigo tumbado en su habitación de hotel junto a su pareja, ahora sigue viendo la televisión (espero que sea un nuevo capítulo de Empeños a lo bestia) sin imaginar qué harán esos dos en esa cama en ese preciso momento... ¡¡arg!!
¿Entendéis ahora por qué me fui dejando mi teléfono móvil y ordenador en la maleta? Preferí desconectar de todo limitándome a estudiar el tipo de gente con la que compartía hotel durante mis vacaciones. Es muy curioso observar de qué manera pierde la gente los papeles cuando le pones un buffet libre delante de las narices, juro que he visto a hombres rellenar botellas con los grifos de zumo del desayuno mientras sus mujeres guardaban bollos de pan envueltos en servilleta y sus hijos comían  huevos fritos con napolitanas de chocolate por la única razón de que era gratis.
Veréis que ni en vacaciones consigo relajarme, así que ahora que he vuelto a la rutina he decidido comprar unos fascículos muy útiles para aprender a hacer crochet que he visto anunciados en televisión.
Porque no vamos a negar que los de RBA hacen su agosto durante el mes de Septiembre con su colección más absurda de coleccionables, que va desde "Mariquita Pérez" a "Aprende a bailar en unos sencillos pasos" 

Pasando por "Cómo construir tu propio buque de guerra". Si todos los años por estas fechas hacen su aparición será porque alguien lo comprará ¿no lo creéis vosotros también? 

Demasiadas cosas para reflexionar esta semana, os dejo hasta el próximo lunes ¡Gracias por leerme!

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