lunes, 3 de junio de 2013

Alergias

Bienvenidos una vez más a mi drama, no sabéis lo que me alegra veros semana tras semana. Últimamente estoy con más tarea de lo normal y no me cansaré de disculpar mi retraso con las publicaciones ya que vosotros sois puntuales visitando mi blog. 

Después del momento “agradecimientos” empieza lo bueno, que tanto algodón de azúcar es muy perjudicial para la salud. Si no sois como yo en las últimas semanas y habéis salido a la calle, seguro que habéis notado que tras tanta lluvia han empezado a aparecer personas con alergia hasta de debajo de las piedras.
Por cierto ¿qué narices es eso de que este año no habrá verano? El otro día leí una noticia en la que unos franceses decían eso. Estos desde que les ganamos los Tours y los Roland Garros están que no saben qué inventarse. Lo de tirarnos la fruta vale, pero esto no queridos vecinos... ¡el verano ni tocarlo!
Volviendo al tema de las alergias, por fortuna yo soy una de esas privilegiadas que puede pasear por el parque sin morir en el intento, pero con el tiempo he ido descubriendo que mi cuerpo rechaza otro tipo de situaciones.

Os estaréis preguntando si quizás tengo alguna intolerancia alimenticia...
Lo que yo padezco parecen más banal pero no por ello es menos importante, he aquí un pequeño muestrario.
Tengo alergia a las personas que saben de todo más que nadie, a esa persona a quién tú le estás contando una experiencia personal y en vez de escuchar te responde que eso no es así (aunque nunca haya estado en esa situación) porque que cómo va a suceder de la manera que lo cuentas, ¡es imposible!
Eso si, cuando finalmente consigues demostrarle (que no siempre es posible) que ¡oh Díos mío! estaba equivocado, te lanzan una mirada de te-perdono-la-vida como diciendo "tendré que darte la razón pero sigo sin creerlo".
Sufro un rechazo enorme al típico imbécil que intenta colarse en una cola con el viejo truco de hacerse el tonto, aunque en muchas situaciones me temo que más que fingir ese ser se comporta realmente tal y como es. Esto suele darse mucho en la población mayor de 60 años, así con el despiste van avanzando y no…
Mi cuerpo también sufre una intolerancia suprema a esa gente que habla por el móvil a voces, que con semejante tono de voz puede hablar sin necesidad de dispositivo alguno que su interlocutor le oirá perfectamente. Suele darse mucho en espacios pequeños donde se aglomeran muchas personas y de verdad, gente-que-habla-a-voces, ¡¡al resto del mundo no le interesa en absoluto vuestra conversación!!

Acorde con el punto anterior, no puedo soportar a quienes en el trabajo dejan su móvil con el sonido súper alto y se van a desayunar, al baño, a tomar por c… ¡perdón! 
En toda oficina existe la típica persona con un tono de móvil “peculiar” el cual lo deja a todo volumen para que cuando le llamen la gente de su alrededor desee la muerta antes de volver a oír esa asquerosa melodía. Normalmente el móvil nunca se encuentra a menos de 500 metros del dueño, y la persona que llama no cuelga al tercer toque no…

Tengo alergia a las mujeres, porque en el 99% de los caso son mujeres, que te taladran la cabeza con sus lamentos acerca de su sobrepeso, pero en realidad ellas sólo necesitan perder 1 kilo (esto juro con la mano sobre la Biblia que es verídico)
"Porque hombre, gorda no estoy sino que me retengo mucho líquido". Por norma general esta dieta consiste en comer como siempre pero aumentando el número de quejas sobre las calorías que acaban de ingerir.
Un secreto… si quejarse de todo fuera un método de adelgazamiento, os prometo que a mí no me veríais ni pasando varias veces.
Y podría seguir enumerando alergias durante todo el día, pero como os he comentado me esperan unos días en los que dispondré de poco tiempo libre así que me temo que tendré que dejarlo para otro día.

Os pido paciencia, queridos fans, ya queda muy poco para volver a tener tiempo libre y dedicarme en cuerpo y alma a contaros los dramas y horrores que me atormentan. Por eso, una vez más ¡gracias por leerme!

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