Me congratula recibiros una semana más En
el drama de mi vida, sé que cada lunes os veré merodeando por aquí ya que las
miserias se llevan mejor si son compartidas y más aún cuando te das cuenta que
hay gente peor que tú. Me pone muy nerviosa la gente que abusa de refranes,
pero en esta ocasión viene al pelo uno que dice: “Mal de muchos, consuelo de
tontos” y yo añado “aunque consuelo de todos modos”, así que ¡¡Bienvenidos
todos!!
Volviendo a lo importante, esto es a mí, mi depresión postvacacional parecía no tener fin. Mi móvil nuevo me levantó
el ánimo durante unos días aunque al poco tiempo regresé a la melancolía y apatía
inicial, hasta que descubrí que el origen de mi tristeza era el trabajo. Tras
mucho reflexionar llegué a la conclusión de que por lo visto yo no nací para
pasar mis días en una oficina rodeada de gente fea y rara
Pero la opción de dejar mi trabajo no puedo ni plantearla porque si no me condenaría a no poder renovar mi armario cada temporada y ¡Eso sí que no! ¿Qué podía hacer? Estaba claro que necesitaba cambiar de empleo, y para ello tenía que volver a... ¡¡La entrevista de trabajo!!
Pero la opción de dejar mi trabajo no puedo ni plantearla porque si no me condenaría a no poder renovar mi armario cada temporada y ¡Eso sí que no! ¿Qué podía hacer? Estaba claro que necesitaba cambiar de empleo, y para ello tenía que volver a... ¡¡La entrevista de trabajo!!
Pero antes de que te llamen ofreciéndote algo, el paso previo es buscar ofertas en páginas dedicadas a la búsqueda de empleo. Entras en ese perfil que te creaste hace siglos y observas con estupor que la última actualización es de cuando aprobaste la secundaria, ¿Y qué me decís de esa foto de perfil con una pinta de púber que no puedes soportar?
Esto hay que cambiarlo, y empiezas por lo esencial: la foto. Tras poner tu posado más natural y que a la vez muestre que eres el profesional que toda empresa desearía tener
Toca actualizar los conocimientos adquiridos en los últimos años, sin olvidar el inglés. ¿Qué nivel pongo? Pues... un intermedio alto, ¡con un par!.
Exagerando algún que otro punto de tu currículo, todo entrevistador que se precie da por hecho que no has sido sincero al 100%, esperas pacientemente a que alguna empresa decida llamarte
Días, semanas o meses después recibes la llamada de unos señores que vieron la solicitud que les enviaste un día que solicitaste empleo a otras 30 empresas. ¿Te acuerdas de la oferta? Pues mira... no, pero eso no es lo que tienes que responder así que te haces la sorprendida y contestas "¡Por supuesto que me acuerdo!", primera mentira.
Volviendo a la conversación, en ella te preguntan brevemente tu experiencia, conocimientos y por último que le envíes tu currículo para ver si encajas en su oferta, entonces te preguntas que si ni siquiera han leído mi solicitud ¿con qué criterio me han llamado?.
Bueno mejor, que si leen lo del inglés son capaces de hacerme alguna pregunta en ese idioma y no me hubieran dado ni la opción de enviar mi currículo. Pero ¿Qué me decís de cuando te llaman para una entrevista cara a cara? Ahí tienes que cuidar mucho tus respuestas y, lo más importante, que tu cara exprese lo mismo que tus palabras. Me explico volviendo a tomar como ejemplo el inglés, no puedes decir que tienes un nivel B2 y que tu cara al cambiar el idioma sea:
Porque entonces todo el esfuerzo: ropa que te de el pego de profesional, buscar la oficina,.. no habrá servido absolutamente de nada.
Lo peor de todo es que, con la excusa de la crisis y que por cada plaza vacante hay unos 20304 candidatos, por un sueldo miserable te piden al menos que hayas fundado Google mientras trabajabas en Apple y estudiabas 2 carreras siendo en ambas el primero de tu promoción. Si ese no es tu caso, siempre puedes humillarte un poco para ellos
Todo para finalmente escuchar el famoso: "Ya te llamaremos", tras la que tú te vas ilusionado porque digo yo, a alguien llamarán ¿Verdad?
Yo si que llamaré todas las semanas a vuestra puerta, por que sé que lo necesitáis básicamente... ¡Gracias por leerme!
Esto hay que cambiarlo, y empiezas por lo esencial: la foto. Tras poner tu posado más natural y que a la vez muestre que eres el profesional que toda empresa desearía tener
Toca actualizar los conocimientos adquiridos en los últimos años, sin olvidar el inglés. ¿Qué nivel pongo? Pues... un intermedio alto, ¡con un par!.
Exagerando algún que otro punto de tu currículo, todo entrevistador que se precie da por hecho que no has sido sincero al 100%, esperas pacientemente a que alguna empresa decida llamarte
Días, semanas o meses después recibes la llamada de unos señores que vieron la solicitud que les enviaste un día que solicitaste empleo a otras 30 empresas. ¿Te acuerdas de la oferta? Pues mira... no, pero eso no es lo que tienes que responder así que te haces la sorprendida y contestas "¡Por supuesto que me acuerdo!", primera mentira.
Bueno mejor, que si leen lo del inglés son capaces de hacerme alguna pregunta en ese idioma y no me hubieran dado ni la opción de enviar mi currículo. Pero ¿Qué me decís de cuando te llaman para una entrevista cara a cara? Ahí tienes que cuidar mucho tus respuestas y, lo más importante, que tu cara exprese lo mismo que tus palabras. Me explico volviendo a tomar como ejemplo el inglés, no puedes decir que tienes un nivel B2 y que tu cara al cambiar el idioma sea:
Porque entonces todo el esfuerzo: ropa que te de el pego de profesional, buscar la oficina,.. no habrá servido absolutamente de nada.
Lo peor de todo es que, con la excusa de la crisis y que por cada plaza vacante hay unos 20304 candidatos, por un sueldo miserable te piden al menos que hayas fundado Google mientras trabajabas en Apple y estudiabas 2 carreras siendo en ambas el primero de tu promoción. Si ese no es tu caso, siempre puedes humillarte un poco para ellos
Todo para finalmente escuchar el famoso: "Ya te llamaremos", tras la que tú te vas ilusionado porque digo yo, a alguien llamarán ¿Verdad?
Yo si que llamaré todas las semanas a vuestra puerta, por que sé que lo necesitáis básicamente... ¡Gracias por leerme!