sábado, 29 de junio de 2013

En los mundos de Yupi

¡Uf qué alegría volver a la rutina! En serio, aunque en ocasiones tenga ganas de mandar todo al carajo y dar un giro radical a mi vida, cuando paso una temporada sin actuar como siempre echo de menos mis costumbres como se añora el embutido en el extranjero.
Pues bien, aunque a veces la monotonía me proporcione paz y tranquilidad últimamente estoy muy harta de ver una y otra vez los mismos tipos de anuncios. No, no me refiero a esos de colonias en los que no sé si se anuncia un perfume o un nuevo modelo de preservativo.
Tampoco quiero hablar de la publicidad sobre detergentes para la ropa, los cuales parece que no han evolucionado mucho de aquellos que se mostraban en los años 70.
Ya que en la mayoría de ellos sigue siendo creado para el público femenino, y yo me pregunto ¿con qué lavan ellos entonces? Prometo indagar en ello y contároslo en cuando lo sepa.
Pero no, no va por ahí el motivo de mi queja. Lo que ha tocado mi moral hasta llegar a lo más profundo es el nuevo tipo de anuncio, hecho en época de crisis, cuyo objetivo es tocar la fibra sensible del espectador haciéndole ver que aquí en España tenemos un montón de cualidades y que no somos tan horribles como nos pintan en la Unión Europea.  
Comienzo con el de Campofrío, no quiero ser aguafiestas pero no entiendo a qué viene tanto bombo. 
Vale si, lo de poner una versión de Suspiros de España de fondo toca la fibra sensible de cualquiera, incluso la mía, pero el rollo este de "pobres españolitos qué mal nos tratan los demás, si hemos ganado el mundial y donamos muchos órganos" me pone un poco nerviosa. Qué si, que tenemos un montón de cosas de las que  enorgullecernos, pero revolvernos en la pena no nos llevará más que a vivir en la nostalgia.

Pero este no fue el primer anuncio que intentó llegar a nuestros corazoncitos, el verano pasado Aquarius intentó buscar pueblo a todas aquellas personas que son de ciudad, ¿lo recordáis?
Muy bonito, llegaría a decir que incluso es precioso pero en él se vuelven a tocar los 2 temas esenciales de este tipo de anuncios: estamos pasándolo muy mal y somos "un país extraordinario lleno de gente extraordinaria". ¿No os va sonando? a mí mucho, la verdad.

Hace poco vi otro espacio de publicidad pero esta vez de Coca Cola, es más reciente así que es muy probable que os suene
Señores, no se por qué demonios estamos en crisis ¡con lo que nos gusta ir a un bar! Vuelta a lo mismo, a recordar lo buena gente que somos pero esta vez haciendo mención al cierre de bares a lo largo y ancho del país. Esto me recuerda a lo que dijo una vez Ana Rosa Quintana y que mencioné en una de mis entradas en las que decía que mucha mejor educación en Finlandia ¡¡pero que aquí tenemos las terracitas!!

Como he dicho antes no quiero ir de aguafiestas por la vida, pero como vuelva a ver otro anuncio de este estilo creo que empezaré a gritar muy fuerte. 

En fin, os dejo por hoy porque me indigno. Antes de nada os pido disculpas por el retraso en la publicación de esta entrada.
La gente me reclama a todas horas y no consigo sacar tiempo para vosotros, mis fieles fans. Espero veros en la próxima publicación, ¡Gracias por leerle!

viernes, 14 de junio de 2013

Época de exámenes

Lo prometido es deuda y, tras unas semanas de puro estrés y deseos asesinos, ya soy libre como un pequeño pajarito que vuela sin rumbo y ninguna preocupación por la senda de la vida, sin pararse a pensar qué nueva aventura le deparará el destino. A partir de la próxima semana acabaré con esta anarquía de publicaciones y ,como en todo blog de bien, volveré a las publicaciones del domingo. Os dejo unos segundos para que os pongáis un aviso... 
Por cierto ¿Os habéis fijado lo culta que me he vuelto desde que retomé los estudios y el símil tan bueno que he hecho entre mi persona y un pajarito? Tranquilos, no es el de Maduro. Quiero decir que os encontráis frente a una mente brillante y ni os dais cuenta, pero como se suele decir: "No está hecha la miel para la boca del asno".
No quiero que os deis cuenta que os acabo de comparar con los pobres borricos, os enfadéis mucho mucho y dejéis mi blog olvidado como cuando os olvidasteis de King África:
Así que continuaré actuando como si nada de esto hubiera pasado... Como os iba contando hace unos días hice un examen que me hizo revivir aquellos momentos de pánico en la universidad, justo en la semana que las facultades más importantes se empiezan a llenar de jóvenes imberbes que corretean por los pasillos repasando Lengua y Literatura. Qué recuerdos...
Mi examen era de inglés (ya sabes, por si hay que emigrar o como diría la ministra por si me quiero "movilizar al exterior") porque, después de una entrada que subí hace un tiempo acerca de la lengua de Shakespeare ¿la recordáis? decidí que tenía que dar ejemplo y ponerme manos a la obra. 

Al comienzo todo era bonito, la fecha del examen quedaba muy lejos aún así que la tranquilidad invadía todo mi hermoso ser.
A medida que pasaban las semanas, el sueño empezó a vencer a las ganas de aprender pero como aún quedaba tiempo no me preocupé en exceso. "Aún estoy a tiempo" pensaba, "así que porque descanse un poco la mente tampoco va a pasar nada. Mañana sin falta me levanto a las 6 para estudiar y así compenso."
¿En serio? Tu "yo" del futuro le mandará el trabajo al siguiente, y así ha sido a lo largo de la historia y no cambiará jamás. Eso de estudiar día a día es algo que se han inventado entre los profesores y los empollones  para querer vendernos que es fácil sacar todo con buena nota. Abrid bien los ojos amarga-infancias/adolescencia, a partir del tercer día estudiar día a día ¡es físicamente imposible.!

Pero volviendo a mi experiencia reciente, y recordando aquello que me decía mi padre cuando nos íbamos de vacaciones: "Disfruta de estos días porque, aunque pienses que no llegará nunca, el día de regresar a casa llegará". ¡Y claro que llega! cuando me quise dar cuenta me estaban diciendo aquello de que me fuera a la cama pronto para estar descansada al día siguiente. Pero...¿¿mañana ya??
Si mis queridos fans, el día llegó antes de que fuera consciente de ello y el pánico se apoderó de mi esbelta figura. En esos momentos lo que haces es estudiar toooodo lo que no has estudiado los meses previos y, aunque se que lo seguiremos haciendo, mi conciencia me dice que debo avisaros que es un gran error. Los nervios bloquean cualquier entrada al cerebro y por mucho que leas y leas, eres incapaz de memorizar nada.
Lo recomendable es despejarse y, al menos, ir feliz y tranquilo para que tu imaginación haga el resto. En mi caso estudié las últimas horas como si no hubiera mañana, tanto que llegué tarde al examen justo a tiempo para que me dejaran entrar pero con el suficiente retraso para que todos mis compañeros estuvieran ya colocados en sus puestos. 
Ahora si que estaba con los nervios a flor de piel, de hecho cuando me pidieron que escribiera mi nombre en la hoja tuve que consultar el DNI para asegurarme que al menos esa parte la hacía correctamente. 

Ya no hay nada que hacer, esto es algo entre el papel y tu, empiezas a leer las preguntas porque piensas "a ver si hay alguna que me sepa y así al menos rasco algún punto". Pero, ¿qué hacer cuando no se da esa posibilidad e incluso llegas a plantearte que te has equivocado de examen? 
Tras varias horas en aquella sala, en la que parece que llevas toda tu vida, lo último que te importa es aprobar o aunque sea sacar un suspenso con dignidad. Pero aquí viene otro dilema ¿vas a salir el primero de un examen? Imagínate que el aburrido profesor comienza a mirar tu examen antes de que hayas recogido tus cosas, mejor que lea las barbaridades que has puesto cuando tú no te encuentres allí. 

Por fin alguien se levanta, ¡vamos valiente!, así que rápidamente un numeroso grupo en el que te incluyes se levanta apresuradamente para abandonar el lugar del delito. ¡Corred todos insesatos, ahora está entretenido con el primer examen!
Ya acabó y la suerte está echada, ¿que cosa peor puede ocurrir? Pues que algún amigo se dedique a perseguir a los demás comparando las respuestas. ¡Odio eso! 
¿Por qué lo hace? ¿Le gusta el sado quizás? ¿Sabe que va a sacar un sobresaliente y le gusta humillar al resto que luego nos arrastraremos en la revisión? 

Ahora lo que toca es celebrarlo con los demás, ¿qué has suspendido? Da igual, ¡ya has acabado!.
Quién sabe, a lo mejor suena la flauta y hasta llegas al 4.5, eso en revisión lo apruebas a no ser que el profesor sea una mala persona y "te suspenda". ¿Te imaginas que al final apruebo?

Lo que no me imagino es que la próxima semana no entréis al blog, porque no me abandonaréis ¿verdad amigos?
¡Gracias por leerme!

lunes, 3 de junio de 2013

Alergias

Bienvenidos una vez más a mi drama, no sabéis lo que me alegra veros semana tras semana. Últimamente estoy con más tarea de lo normal y no me cansaré de disculpar mi retraso con las publicaciones ya que vosotros sois puntuales visitando mi blog. 

Después del momento “agradecimientos” empieza lo bueno, que tanto algodón de azúcar es muy perjudicial para la salud. Si no sois como yo en las últimas semanas y habéis salido a la calle, seguro que habéis notado que tras tanta lluvia han empezado a aparecer personas con alergia hasta de debajo de las piedras.
Por cierto ¿qué narices es eso de que este año no habrá verano? El otro día leí una noticia en la que unos franceses decían eso. Estos desde que les ganamos los Tours y los Roland Garros están que no saben qué inventarse. Lo de tirarnos la fruta vale, pero esto no queridos vecinos... ¡el verano ni tocarlo!
Volviendo al tema de las alergias, por fortuna yo soy una de esas privilegiadas que puede pasear por el parque sin morir en el intento, pero con el tiempo he ido descubriendo que mi cuerpo rechaza otro tipo de situaciones.

Os estaréis preguntando si quizás tengo alguna intolerancia alimenticia...
Lo que yo padezco parecen más banal pero no por ello es menos importante, he aquí un pequeño muestrario.
Tengo alergia a las personas que saben de todo más que nadie, a esa persona a quién tú le estás contando una experiencia personal y en vez de escuchar te responde que eso no es así (aunque nunca haya estado en esa situación) porque que cómo va a suceder de la manera que lo cuentas, ¡es imposible!
Eso si, cuando finalmente consigues demostrarle (que no siempre es posible) que ¡oh Díos mío! estaba equivocado, te lanzan una mirada de te-perdono-la-vida como diciendo "tendré que darte la razón pero sigo sin creerlo".
Sufro un rechazo enorme al típico imbécil que intenta colarse en una cola con el viejo truco de hacerse el tonto, aunque en muchas situaciones me temo que más que fingir ese ser se comporta realmente tal y como es. Esto suele darse mucho en la población mayor de 60 años, así con el despiste van avanzando y no…
Mi cuerpo también sufre una intolerancia suprema a esa gente que habla por el móvil a voces, que con semejante tono de voz puede hablar sin necesidad de dispositivo alguno que su interlocutor le oirá perfectamente. Suele darse mucho en espacios pequeños donde se aglomeran muchas personas y de verdad, gente-que-habla-a-voces, ¡¡al resto del mundo no le interesa en absoluto vuestra conversación!!

Acorde con el punto anterior, no puedo soportar a quienes en el trabajo dejan su móvil con el sonido súper alto y se van a desayunar, al baño, a tomar por c… ¡perdón! 
En toda oficina existe la típica persona con un tono de móvil “peculiar” el cual lo deja a todo volumen para que cuando le llamen la gente de su alrededor desee la muerta antes de volver a oír esa asquerosa melodía. Normalmente el móvil nunca se encuentra a menos de 500 metros del dueño, y la persona que llama no cuelga al tercer toque no…

Tengo alergia a las mujeres, porque en el 99% de los caso son mujeres, que te taladran la cabeza con sus lamentos acerca de su sobrepeso, pero en realidad ellas sólo necesitan perder 1 kilo (esto juro con la mano sobre la Biblia que es verídico)
"Porque hombre, gorda no estoy sino que me retengo mucho líquido". Por norma general esta dieta consiste en comer como siempre pero aumentando el número de quejas sobre las calorías que acaban de ingerir.
Un secreto… si quejarse de todo fuera un método de adelgazamiento, os prometo que a mí no me veríais ni pasando varias veces.
Y podría seguir enumerando alergias durante todo el día, pero como os he comentado me esperan unos días en los que dispondré de poco tiempo libre así que me temo que tendré que dejarlo para otro día.

Os pido paciencia, queridos fans, ya queda muy poco para volver a tener tiempo libre y dedicarme en cuerpo y alma a contaros los dramas y horrores que me atormentan. Por eso, una vez más ¡gracias por leerme!