domingo, 20 de enero de 2013

Adictos a las redes sociales

Me he sentido tentada a hablar en esta entrada sobre la corrupción que, presuntamente, invade a gran parte de la clase política en este país. Luego recordé que cuando comenzó la idea de escribir este blog, mi intención siempre fue la de hacer que por un momento os pudierais olvidar de toda la actualidad con la que nos bombardean los medios de comunicación. Como ya nos mienten demasiadas veces me negaré a hacer yo lo mismo, reflexionaré esta vez sobre las redes sociales. Espero que mi intención de entretener se cumpla.

Hace unos pocos años hicieron su aparición con la finalidad de estar más conectados con amigos y conocidos, pero de manera paralela se ha ido generando un comportamiento en ciertos usuarios que consiste en contar exactamente todo lo que hacen. Yo los denomino contacto spam o informador de obviedades.

¿Dos nombres para un mismo caso? No exactamente, en verdad este tipo de especímenes puede decantarse por ir relatando su vida como si a los demás nos interesara que va a darse una ducha, o bien son más dados a contarnos que tienen  frío en Enero, calor en Agosto o sueño a las 7 de la mañana.. Nunca lo hubiera imaginado.
Sinceramente me cuesta creer que alguien se lo esté pasando tan bien como dice si, en vez de disfrutar del momento, se dedica a contarlo al mundo con la intención de que los demás digamos "Hala, está cenando fuera.. ¡wow!". De todas formas, los mensajes que más gracia me hacen son los denominados mensajes cebo. Os pondré un ejemplo bastante clásico a continuación:
   - Sujeto spam:  "¡Qué harto estoy de todo!" o "Nunca pensé que pudieras hacerme esto" 
   - Sujeto amigo del spam: "¿Qué te pasa, estás bien?"
   - Sujero spam: "Nada, no quiero hablar de ello"

En ese momento, tú te quedas con un sentimiento de vacío y confusión por no saber qué le ocurre a esa persona que te importa una mierda.
Dejando a un lado a que alguien quiera contar su vida en una red social... ¿nadie piensa en sus amigos? Imaginad por un momento esa sensación de pánico que deben sentir el día siguiente de haber visto a esa persona, esperando que su colega cuelgue fotos de la noche anterior sin ningún tipo de consentimiento ni censura.
Por no hablar de que ya no vale ponerte una ropa con un grupo de amigos y repetirla con otras personas pensando "Qué más da, si no huele y además nadie me la va a ver dos veces seguidas ¿verdad?" Inocente...

Como haya algún amigo spam en el total de los dos grupos anteriores, te arriesgas a que alguien te llame guarro o lo peor ¡que piensen que te pones lo mismo para salir! 

Espero que esta breve y humilde reflexión os ayude a identificar a esos amigos spam y evitarlos, a no ser que vosotros seáis uno de ellos... de todas formas ¡gracias por leerme!

2 comentarios: